En el mundo empresarial, muchos son los desafíos que se presentan, principalmente en la silla del gerente, uno de los puestos más complejos y con un grado de responsabilidad elevado, debido a su influencia para con el resto de la organización, basándose en sus mandatos.
Sin embargo, también es cierto que, la figura gerencial debe estar dirigida a convertirse en un líder, y dejar a un lado la forma de jefe que pueda dedicarse, exclusivamente, a mandar y exigir sin contribuir a la solución de conflictos humanos en la empresa.
¿Es esta la verdadera labor de un gerente? Existen los departamentos de recursos humanos, y aquellos de comunicación organizacional que podrán permitir que exista un flujo efectivo de información y el entendimiento mutuo de todos los actores que conforman la organización.
Y es que, suele asociarse al gerente, en su rol de líder, como fiel acompañante de sus empleados, aunque la realidad social lleve hacia otros extremos. Es decir que, ciertamente, el gerente tiene la tarea de ayudar a que sus empleados cumplan a cabalidad con sus actividades, motivándoles, reconociéndoles, y enseñándoles.
Pero, el gerente no tiene competencias en la resolución de problemáticas y conflictos personales de los equipos de trabajo, un factor que muchas veces suele estar presente, cuando estos mezclan la vida laboral con la personal haciendo que disminuya su rendimiento y, consigo, el de la empresa.
Es entonces, cuando debe haber un balance entre el liderazgo de proporcionar las vías de entendimiento entre recursos humanos y los empleados, para que, en el ámbito netamente laboral, el gerente pueda ayudar a solucionar los problemas que se rijan bajo esta línea.
Por ello, en Florida Global University le ofrecemos una Maestría en Administración de Empresas, especialización en Gerencia Educativa, para que pueda adquirir las habilidades de liderazgo, y convertirse en un gerente flexible, en los momentos que sea requerido.
Por Moisés Colmenares.