En los tiempos de innovación digital y tecnología en redes, es sumamente importante que exista un control de las mismas, pero además, que se empleen acciones para proteger a los usuarios a través del resguardo de sus datos, optando así por mantener la privacidad de todos.

Sin embargo, ¿Por qué es tan indispensable la seguridad para la privacidad? Una interrogante que se puede responder con un ejemplo sencillo: Si los portales digitales de los bancos -desde donde en la actualidad se hacen transacciones económicas importantes- permitieran que cualquiera pudiera acceder a los datos de los usuarios, entonces habría un problema de seguridad grave, pero aparte, la privacidad del cliente se vería en riesgo, porque son sus datos los que quedarían expuestos.

Lo mismo sucede con las redes sociales y los portales de comunicación de internet. Cada persona tiene el derecho internacional de acceder a la información, y la web es el mejor medio para hacerlo. Pero cuando los creadores de estos grandes espacios le ofrecen la oportunidad de crear una cuenta, donde, entre otras cosas, le piden que llene formularios de información y encuestas personales para conocer más a fondo sobre sus gustos y preferencias, le deben permitir elegir quién puede acceder a sus datos y poder configurarlo a su criterio.

Cabe destacar que, en muchas ocasiones, las personas no prestan atención al tipo de información que decide compartir, lo que podría ser un riesgo para su propia privacidad, y, en consecuencia, a su seguridad. Por ello, cada portal social o sitio online que le pide información personal, deberá asegurar que dichos datos permanezcan resguardados, codificando así la privacidad en el cofre de la confidencialidad, todo por el bien común entre usuarios y servidores.

Aun así, con una buena Gestión en Tecnologías de Información, los internautas están más seguros cada día, y su información, con ellos; por lo que Florida Global University (FGU) le invita a cursar su Maestría basada en tales tecnologías, para que usted aprenda cómo permanecer a salvo, al navegar en el mar de la web.

Por Moisés Colmenares.