La psicología y su influencia educativa
La psicología, es esa profesión encargada de evaluar las conductas y comportamientos de las personas, considerando siempre sus influencias, factores de aprendizaje y entorno social en que se desarrollan. Sin embargo, éste campo de estudio es tan amplio e importante como la medicina, teniendo en cuenta que la mente humana es como el universo, “está en constante expansión” y, además, existen millones de factores que van a afectar, positiva y negativamente, en los individuos, lo que se refleja en la educación. Entonces, ¿cuál es la verdadera participación de la psicología en el desarrollo educativo?
El entorno.
Son múltiples los factores que definen el buen –o mal– índice formativo de las personas, y uno de ellos es el entorno. En ese sentido, se puede decir que un ambiente donde permanezca el respeto, la tolerancia, el apoyo, la comprensión y por supuesto, el cariño, de quienes rodean a quién se está formando académicamente, le va a permitir, no sólo aprobar la mayoría de los desafíos, sino también lograr superar en los que falló, para progresivamente aprender de ellos y no cometer los mismos errores en el próximo intento.
La comunicación.
Es indispensable para el bienestar psicológico de los estudiantes, la buena comunicación. Sí una persona es poco comunicativa, suele cometer muchos errores porque no aclara sus interrogantes. ¿Pero en qué influye la comunicación en la psicología y luego en la educación? En el desenvolvimiento.
Es importante que los individuos no tengan temor de comunicarse con quienes le rodean, y los que no; puesto que esto le va a permitir librase, no sólo de problemas comunes como la poca autoestima, sino del bajo rendimiento académico, sobretodo porque es la comunicación la que le va a permitir estar psicológicamente estable y desenvolverse adecuadamente en todos los deberes presentes.
En fin, sí se toman en cuenta los elementos anteriores, se puede avanzar notablemente a nivel educativo, pero también se puede mejorar el comportamiento de las personas, y las buenas relaciones sociales que éstas puedan tener, siempre en pro al bienestar psicológico y aprendiendo a aprovechar sus influencias positivas para ser mejor cada día.
Autor(a): Moisés Colmenares.