Paz y cooperación: un pacto inquebrantable
Alcanzar la paz mundial, es un desafío que ha tomado muchos años, y hasta la actualidad, continúa significando un reto importante para las naciones. Sin embargo, son múltiples los factores que intervienen para que los procesos de paz puedan materializarse, y la cooperación es uno de ellos.
En ese sentido, los países del mundo apelan a la opción de cooperación bilateral, para que entre dos puedan trabajar en acciones que contribuyan, desde ciertos ámbitos, a que exista armonía, y con ella, la paz. Pero, ¿cómo hacerlo?, ¿por qué es tan necesaria la cooperación para que se emprendan decisiones que aseguren lo anterior?
Cabe destacar que, el Estado debe, por sí solo, asegurar que sus ciudadanos tengan una óptima calidad de vida, ofreciendo oportunidades laborales, y brindando seguridad nacional, entre otros elementos que se traducen en felicidad para los mismos, y a la vez, en paz. Pero a veces, es necesario que se busque ayuda en situaciones donde los problemas puedan implicar, no sólo a una nación, sino a dos, o, a varias.
Siguiendo dicha premisa, la existencia de organismos internacionales se constituye en una ventaja significativa, porque son ellos quienes pueden servir de mediadores para la toma de decisiones conjuntas, y donde se aseguren que todos los miembros puedan contribuir en beneficios colectivos, siempre en pro a sus cuídanos y, por consiguiente, a su tranquilidad.
Por ello, la cooperación y los hechos beneficiosos que de allí nacen, son una herramienta que deben tener en cuenta los pueblos del planeta, indispensable para que entre todos se pueda edificar un futuro seguro, pero, además, con las condiciones mínimas para que la vida sea salvaguardada.
Conscientes de ello, Florida Global University (FGU) deja a su alcance el programa “Estudios de paz y cooperación”, un Postdoctorado ofrecido mediante la alianza FGU-UBA con el que obtendrá los conocimientos necesarios en el ámbito de la cooperación internacional, y así, a través de la investigación, se pueda contribuir a la construcción de la tan anhelada paz.
Por Moisés Colmenares.