Relaciones Económicas Internacionales: indispensables para el desarrollo
Una economía victoriosa en un determinado país, es ideal para el crecimiento y desarrollo del mismo, lo que permite que evolucione su ciudadanía mediante mejores oportunidades, ofertas laborales, y consigo, el Estado. Pero, quienes están más allá de las fronteras, juegan un papel fundamental en el despliegue económico nacional, y las relaciones económicas internacionales, cumplen esa función.
Es ese sentido, cuando se menciona dicho concepto, se habla sobre las uniones, lazos o nexos que tienen dos o más países del mundo para contribuir en conjunto, al desarrollo económico común, una articulación necesaria para que pueda existir un crecimiento monetario nacional, por lo que es empleada con la misma importancia a la economía interna.
Para entenderlo mejor, existen países que producen materia prima, y otros crean productos mediante ellas. Al existir buenas relaciones entre los dos, ubicados en extremos diferentes de actividades económicas, se pueden trazar acuerdos que permitan realizar transacciones o intercambios a precios preferenciales, o emprender medidas que faciliten la existencia de un mercado beneficiario para ambas naciones.
El resultado de ello se traduce en la presencia de inversión extranjera que beneficie al país más pequeño -o menos desarrollado- contribuyendo con la producción nacional, y creando consigo oportunidades de empleo para los ciudadanos, con las que tendrán la ventaja de materializar un desarrollo económico personal, suficiente para costearse una calidad de vida digna.
Por ello, y cómo firme ejemplo de contribución internacional al aporte de educación de calidad y prestigio, Florida Global University (FGU) le ofrece la oportunidad de estudiar una Maestría en Administración de Empresas, especialización en Relaciones Económicas Internacionales, programa con el que se preparará, no sólo para administrar una empresa de manera exitosa, sino para formar lazos económicos internacionales, que permitan que su organización, tenga una proyección exterior competitiva.
Por Moisés Colmenares.