Todos aprendemos del gerente

¿Ha trabajado alguna vez en una empresa donde el gerente es el empleado más apreciado por todos? Quizás no exista un personaje con tal afinidad en todas las organizaciones, pero sí en las mejores, ya que son los gerentes –que fungen como líderes–, quienes aportan mayor aprendizaje a su entorno laboral.

Y es que, para ser gerente es indispensable el liderazgo, pero además, la retroalimentación, una característica que ofrece un sinfín de oportunidades a los trabajadores de una empresa, simplemente porque es a través de ella, que las personas aprenden de sus errores.

Quizá suene obvio, pero en la práctica es más profundo de lo que parece. Muchas veces, los empleados esperan que su trabajo sea aceptado positivamente. Pero, ¿dónde está el aprendizaje si no hay errores? Es justo en ese momento, que aparece el gerente, ya sea para corregir lo defectuoso o para enseñar, en el mejor de los casos, nuevas estrategias que el trabajador podrá conservar y emplear en el futuro.

Por otro lado, el aprendizaje no solamente proviene de las correcciones directas y específicas, sino que también, puede ser obtenido a través de la observación. En ese sentido, aprender sobre los aciertos que otros puedan tener, también es una buena oportunidad de ser profesionales. Y que mejor ejemplo que analizar los pertinentes pasos del gerente para formarse un poco más con ellos.

Además, la condición humana del líder también es una cualidad que todos deben adquirir, porque cuando se aprende a tratar correctamente a las personas, principalmente en el entorno laboral, entonces el clima organizacional evolucionará a la idoneidad del éxito.

En fin, todos pueden aprender de lo que el gerente, directa o indirectamente, enseña y transmite, una ventaja que alcanzable a través de la Maestría en Administración de empresas, especialización en Gerencia Educativa, donde obtendrá las herramientas para dirigir su propia empresa, y educar con ella.

Por Moisés Colmenares.