¿Todos pueden desarrollar un Software?

Los Softwares son esas herramientas intangibles que brinda la tecnología para hacer de la vida algo más sencillo. Y es que, ¡están en todas partes! Desde los sistemas operativos de computadores y celulares, hasta los programas y Apps más destacadas e indispensables. Sin embargo, son múltiples los factores que intervienen en su proceso de desarrollo, lo que define su grado de dificultad.

El conocimiento

Para desarrollar un Software, es necesario tener conocimiento informático, pero, además, saber teóricamente lo que significan dichas tecnologías, debido a que, como cualquier ámbito de estudio, poseen una jerga o lenguaje que, son indispensable para poder manejarlos, sobretodo porque cada software es distinto. Es decir, no es igual desarrollar un programa para ordenadores, a una aplicación para teléfonos inteligentes.

Los medios

En la actualidad, existen programas que permiten desarrollar otros programas, crear Apps de diferentes tipos, o manipular a fondo las tecnologías más conocidas. A pesar de ello, es importante contar con los medios y las herramientas adecuadas según el fin que se persiga, que, en conjunto a los conocimientos adquiridos, permitirán saber cómo hacerlo.

La financiación

Desarrollar tecnologías blandas puede ser un trabajo fascinante, pero sin un aporte económico importante, quizás no llegue muy lejos. Es verdad que, en el mercado, y con el creciente avance, existen herramientas con las que puede crear softwares estables, sin embargo, las mejores propuestas están rodeadas de una financiación adecuada que cubre gastos en equipos modernos, personal calificado y por supuesto, soporte publicitario que permita hacer conocer su invención.

En fin, aprender a dominar los anteriores elementos será un trabajo que podrá realizar mediante la Licenciatura en Gestión de Tecnologías de Información, especialización en Desarrollo de Software que Florida Global University (FGU) le brinda, programa con el que obtendrá todas las herramientas teóricas y prácticas, para convertirse en un desarrollador profesional.

Por Moisés Colmenares.