Al momento de emprender un negocio, la mayoría de las personas comienzan con empresas chicas y modestas. Pero rápidamente se expanden y tienen éxito, traducido en el reclutamiento de más personal y el incremento de trabajo constante que significa el buen camino de la organización. Estando en ese punto, aparece la figura del gerente, la más importante y vital de todas. Pero, ¿todos pueden serlo? Hay una serie de cualidades que debe poseer.

Liderazgo
Un gerente debe ser un líder por naturaleza. El liderazgo es una habilidad que caracteriza los gerentes porque requiere de una serie de habilidades basada en la valoración del talento humano, y el reconocimiento del trabajo y labores de todos los empleados. Por ello, hay que recordar que es el líder quién reconoce las fallas de su equipo, ayudándole a mejorarlas para en conjunto, incrementar el trabajo adecuado en pro de la empresa.

Conocimiento
La gerencia es un cargo que no todos pueden adquirir, y no sólo porque se constituye la cabecilla de la organización, sino porque requiere de un vasto conocimiento en el área en que esté constituida la misma. Es decir que, si la empresa se dedica a la comercialización de tecnología, el gerente debe conocer a fondo sobre innovación, porque ese aprendizaje le va a permitir saber qué adquisiciones favorecen al negocio y cuáles no.

Habilidades
Saber manejar ciertas habilidades obligatorias como la negociación, convierten a la gerencia en una posición competitiva. Y es que, vender no es igual a negociar. Por ello existen muchos vendedores en las empresas, pero pocos negociadores. Además, un gerente debe dominar todas las herramientas que estén disponibles en los distintos departamentos y ramas de la organización, convertidas en habilidades basadas en la experiencia. Y usted, ¿cumple con tales características?

Por Moisés Colmenares.