Oreana Pabón
Si hay algo que se quiere, es que los más pequeños de la familia tengan buenas fotografías, lo único es que a veces los niños no colaboran para dejarse retratar. Por eso hoy se revelan cuatro trucos que va a agradecer pues harán de este trabajo algo un poco más sencillo:
– Procura fotografiar a los bebés con luz natural, ya que en ocasiones el flash o las luces muy fuertes llegan a asustarlos, ingeniatelas y busca una ventana por la que entre mucha luz natural y puedes usar un reflector para que la luz termine de caer sobre las sombras, esto es necesario, porque cuanta más luz consigas, menor será la sensibilidad ISO que deberás utilizar.
– Aunque suene tonto, existen horas específicas para obtener buenas fotos, en los bebés siempre son después de la comida o cuando apenas se despiertan en la mañana, así no solo vamos a aprovechar las luces del día, sino que los niños están muchos más activos, eso si, ten muchisima paciencia.
– Convierte la sesión en algo divertido y que no lleve tanto tiempo, ya que enseguida los más chiquitos se cansan, se aburren o no están de humor para colaborar.
– Finalmente, otro truco que de seguro te ayudara, es disparar sin mirar, aprovecha mucho cuando están quietos, esto suele darse cuando se concentran en algun juguete, voz o sonidos.